La pastelería es una rama especial, en la que la técnica y la creatividad van de la mano y en el que los conocimientos adquiridos deben actualizarse con cierta frecuencia con tanta frecuencia como se va a la
tienda cocina. Para ser un buen chef de repostería, no basta con tener habilidades personales innatas o aprender. Necesitas la técnica.