El mantra puede resumirse como una forma de autoexpresión y transformación, una manera no sólo de entrar en contacto profundo con la propia alma, sino también de permitirle actuar en el mundo. Debido a esta actitud positiva hacia la vida y la existencia, con el tiempo se han desarrollado ciertas formas de masaje, a través de las cuales la persona que lo recibe experimenta un gran placer sensual y, al mismo tiempo, una mejora de la autopercepción y la autoconciencia.
Simbolismo sexual en el masaje tantra
Por su simbolismo sexual, el masaje Tantra para dos ha adquirido una forma ideal para quienes desean aumentar y potenciar su conocimiento y armonía en pareja. El masaje tántrico se inspira en antiguas enseñanzas indias, que a su vez se remontan a textos de culturas prevédicas, cuyo origen sigue siendo bastante misterioso y controvertido. Los antiguos habitantes de Harappa, por ejemplo, que ocuparon partes de la India hace miles de años, concedían gran importancia a la energía generada por el mantra, especialmente a la figura femenina y a su elemento, el agua.
Los textos más antiguos que hacen referencia al masaje tántrico hablan de técnicas terapéuticas, mientras que todas las referencias al placer son material más reciente, vinculado al simbolismo bon adoptado también por el budismo tibetano. Gracias a este tipo de mensaje desarrollado más recientemente, quienes lo reciben -pero también quienes lo ofrecen- pueden disfrutar de ventajas y beneficios, entre ellos una nueva experiencia de la sexualidad, no limitada en el espacio y el tiempo, sino percibida como energía omnipresente que se canaliza hacia cada célula del cuerpo. De este modo, se disuelven la ansiedad, el estrés y las preocupaciones, junto con otras tensiones. Incluso en sus formas no sexuales, el masaje tántrico actúa sobre los órganos genitales disolviendo los bloqueos y relajando el primer chakra, mediante técnicas de Tantra lingam para los hombres y Tantra yoni para las mujeres.