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Biography:

UNA (BREVE) HISTORIA DEL CASCO ANTIBALAS MODERNO
Casco antibalas antiguo

En los primeros tiempos de la guerra, los soldados se protegían la cabeza con tela o cuero.

Durante la mayor parte del siglo XX, los cascos de combate eran esencialmente carcasas de acero en forma de cuenco que se ajustaban a un forro tipo casco.

El casco antibalas, tal y como lo conocemos hoy en día, se adoptó por primera vez en la Primera Guerra Mundial.

Conocido como el casco M1917, la variante estadounidense del casco británico Brodie, hacía poco más que mantener las cabezas de los soldados a salvo de las rocas propulsadas por explosiones en las trincheras.

Soldado de infantería del ejército estadounidense con casco Brodie, 1942 (justo antes de que fuera sustituido por el M1).

El gobierno estadounidense utilizó por primera vez el Kevlar en el proceso de fabricación del forro del casco M1, convirtiéndolo en uno de los primeros cascos de Kevlar. Utilizado por el ejército estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1985, el M1 ofrecía un aumento moderado de la protección contra los trozos de metralla de acero que salían despedidos, pero seguía sin ser a prueba de balas.

Han recorrido un largo camino desde entonces.

DE LOS CASCOS DE ACERO A LOS ELEGANTES CASCOS RESISTENTES A LAS ARMAS DE GUERRA MODERNAS
En 1960, un nuevo material llamado aramida fue desarrollado por cortesía de DuPont. La aramida es una fibra duradera resistente al calor. Este nuevo material se comercializó con el nombre de "Kevlar" y, al ser cinco veces más resistente que el acero, revolucionó el diseño y la producción de chalecos antibalas.

En la década de 1970, apareció otra fibra sintética resistente de la familia de la aramida: el Twaron.

El hecho es que tanto el Kevlar como el Twaron son cinco veces más resistentes que el acero y, sin embargo, flexibles, por lo que pueden incorporarse a una gran variedad de productos que necesitan resistencia y durabilidad extrema, como los equipos de protección balística.

La principal diferencia entre los dos materiales radica en sus fabricantes y su cronología de uso:

Dupont nos dio el Kevlar, que se empezó a utilizar comercialmente en los años 70. Teijin nos dio el Twaron, que se empezó a utilizar comercialmente en los años 80.

Teijin nos dio Twaron, que se utilizó comercialmente por primera vez en 1986.

Estos materiales cambiaron las reglas del juego.

Evidentemente, los cascos balísticos han ido evolucionando para satisfacer las necesidades de los militares y los agentes del orden de hoy en día. Han experimentado importantes avances en cuanto a forma, peso y materiales, haciéndose más resistentes, ligeros y elegantes para proporcionar una buena visibilidad sin sacrificar el rendimiento.